Miguel Hidalgo no era hidalgo II

No acabó aquí la historia, de modo alguno. Quaestio escabrosa: murió excomulgado.

Al serle retirada la dignidad sacerdotal, y haber tomado las armas, automáticamente quedó fuera de la comunión de la iglesia. Esa es otra razón de que el gobierno nacional le haya tomado como un héroe de una independencia inexistente, y enarbole su imagen a diestra y siniestra:

Es una oveja negra, escribo más: negrísima. Y como tal, puede echársele en cara a la iglesia, tan mal defendida últimamente.

En resumidas cuentas: cuando Hidalgo muere muere como civil, como hombre más corriente que común, y fuera de la salus ecclessiae, esto es, sin esperanza alguna de redención.

Ni modo: triste su calavera.

Mr. Greg.

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